OBJETIVOS AGROECOLOGIA ASAMBLEA
INTRODUCCION
La desregulación de los años ’90, la devaluación a inicios del siglo XXI y el incremento en los precios internacionales de los cereales, sobre todo de la soja, modificaron el escenario de la producción agraria argentina. Este nuevo modelo de trabajo, actualmente incorpora a diario, el uso de agroquímicos, que permiten reducir los tiempos de trabajo de los productores, pero a costa de provocar un gran daño en el ambiente y en la salud de las personas.
Además, el desarrollo de las tecnologías digitales ha introducido cambios sustanciales en la sociedad del siglo XXI, modificando nuestra organización económica, las comunicaciones, las formas de acceder, crear y compartir conocimiento, las maneras de producir bienes y servicios, las formas de construir identidad, diluyendo fronteras y acercando a las culturas.
“Internet y sus aplicaciones, como son las redes sociales virtuales, se han vuelto particularmente importantes para la comprensión de los fenómenos culturales, sociales y políticos contemporáneos en tanto que -de manera opuesta al teléfono y a los medios masivos de comunicación- hacen posible una comunicación y un diálogo entre muchos participantes. Dicha comunicación sirve de base para nuevas formas de interconexión entre las personas y facilita la construcción de redes sociales y de información, así como nuevas plataformas de colaboración que propician la participación y la integración ciudadana”. Así lo afirman Pablo Rivera-Vargas y Paulina Guajardo Figueroa, en un estudio para la universidad de Barcelona.
Pero ¿Qué relación hay entre los agroquímicos y las tecnologías digitales?
Somos una organización que lucha contra el uso de agroquímicos y que intenta acercarle a la sociedad la información necesaria para concientizar sobre esta problemática que afecta a todos. Además estamos ubicados en una zona dedicada puramente a la actividad rural, por ende, no se trata de una problemática que podamos pasar por alto o abordar de forma superficial.
Como organización sin fines de lucro entendemos que internet y las nuevas tecnologías funcionan como un espacio fundamental para la difusión de este tipo de conocimientos. Por eso a través de esta página web le ofrecemos a nuestros receptores un espacio donde pueden informarse pero además un espacio de dialogo y participación con otros.
Además creemos que una forma de llegar mucho más fácil y rápido a quienes se interesan por esta problemática, que no solo afecta al medio ambiente sino también a la salud de las personas. También queremos llegar a aquellos que quieran formar parte de este espacio, aunque no puedan de forma física pero si de forma virtual.
“El desplazamiento por el espacio digital es rapidísimo. A pesar de que cada vez hay más objetos contenidos en el espacio digital, el movimiento por él y la localización de un objeto determinado rompen las leyes físicas que limitarían esta operación si todos esos objetos no fueran hechos de ceros y unos sino de las materias que les permitieran existir en nuestro espacio natural” (Antonio Rodriguez las Heras, “Espacio digital. Espacio virtual”, 2004)
“Los usos de las redes sociales digitales y de las de mensajería instantánea se generalizaron de manera muy veloz y transversal a diferentes pertenencias sociales y culturales, conformando uno de los hábitats más diversos y activos del espacio digital” (Roxana Cabello, “20 minutos al futuro”,2019)
“Nosotros no somos ambientalistas, somos afectados por un sistema de producción que le importa más llenarse los bolsillos que la salud de la gente”
Fabian Tomassi – Victima
CONTEXTO HISTORICO
A más de una década del colapso del modelo neoliberal en nuestro país, existe sin embargo un aspecto del mismo que se mantiene intacto en la Argentina: el modelo agrario, de agricultura industrial. Tal modelo se manifiesta, entre otros factores, por el auge fenomenal que ha tenido el cultivo de la soja. Este cultivo, que comenzó a producirse en gran escala en los años setenta, adquiere una gran importancia cuando a partir de mediados de los noventa, se libera al mercado la semilla de soja transgénica. Rápidamente esta variedad sustituyó a la convencional, transformando a la soja en uno de los principales productos de exportación. En efecto, a partir de este desarrollo, la Argentina se ha transformado en uno de los principales países en los que se impulsan los cultivos transgénicos. Todo ello de la mano de la siembra directa, la semilla RR resistente al glifosato y las empresas transnacionales, que se han convertido en sus principales beneficiarias. Sin embargo, habría que preguntarse si también significa mayor bienestar para todos los ciudadanos argentinos, ahora y en el largo plazo.
A lo largo de su período de implantación en el país, fueron pocas las voces que señalaban los efectos nocivos de este modelo (sociales, económicos, medioambientales, y relativos a la salud pública, etc). En términos generales pocas voces se preguntaban en qué medida era perjudicial una excesiva especialización en este cultivo y la gran vulnerabilidad a una excesiva dependencia de un producto casi exclusivamente de exportación. Asimismo, se hacía caso omiso de la desaparición y expulsión del sector de medianos y pequeños productores, campesinos, comunidades indígenas y trabajadores rurales debido al avance ejercido por grandes productores sojeros sobre el territorio nacional; se negaba la creciente pérdida de la soberanía alimentaria; el deterioro ambiental; el avance de la soja sobre la yunga norteña, así como su incidencia sobre la deforestación masiva que se produce en el país con todas las consecuencias que ello entraña, incluyendo el desplazamiento con violencia de comunidades campesinas e indígenas de sus hábitat habituales. Tampoco se consideraba la pérdida de la biodiversidad; la dependencia respecto de grandes empresas transnacionales; la incidencia sobre la desocupación, el hambre, la pobreza y la regresividad de la distribución del ingreso a nivel nacional.
En los últimos años si bien se ha tomado un poco más de conciencia respecto de los efectos negativos que produce este modelo de producción y sobre todo el uso de agroquímicos, todavía queda mucho por hacer y por difundir.
CONTACTO
Facebook
Twitter
Google-plus
Whatsapp
Pagina web agrotoxicos
Sede central: Jorge Newbery 983
Rio Cuarto – Cordoba
Micaela Pinamonti