Recién el 22 de noviembre de 2000 el Gobierno Nacional estableció el 2 de abril como el “Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas”, en conmemoración a los héroes de la gesta del Atlántico Sur.

El 70% de los soldados del Ejército que participaron en la guerra de Malvinas eran conscriptos. En la Armada la cifra es similar y en la Fuerza Aérea la cifra se invierte. Muchos de ellos tenían entre 19 y 20 años y provenían de distintas regiones del país, principalmente del litoral. Combatieron con mucha valentía en condiciones adversas debido a la enorme improvisación de los responsables de la conducción política y militar. Durante el conflicto bélico, murieron 649 argentinos y resultaron heridos 1093.

Nuestros soldados, eran jóvenes que fueron alistados por el servicio militar obligatorio y otros lo hicieron voluntariamente. La decisión de invadir las islas fue claramente precipitada e irresponsable por parte del gobierno, ya que fueron mantenidos en precarias condiciones durante los meses que duró la guerra. La falta de comida, armamento, comunicación, directivas claras y coordenadas precisas, fueron insuficientes para una misión de semejante importancia.

En los años de la posguerra, si bien no hay cifras oficiales, se calcula que se quitaron la vida más de 400 ex combatientes. Este alto índice de suicidios se le atribuye principalmente a los efectos traumáticos de una experiencia límite como la guerra, y también a causa de la falta de reconocimiento social en los años posteriores al conflicto.

Sin dudas, la realidad de la guerra de Malvinas no fue otra que la de una clara desventaja de la milicia argentina frente a las fuerzas inglesas, que estaban mejor preparadas y contaban con un armamento superior en fuerza.

El 2 de abril de 1982, tropas argentinas desembarcaron en las Islas Malvinas con el fin de recuperar la soberanía que en 1833 había sido arrebatada por fuerzas armadas de Gran Bretaña. A pocos días del desembarco y toma de las islas por parte de las tropas argentinas, la entonces primera ministra de Inglaterra, Margaret Tatcher, envió una fuerte dotación de militares ingleses para dar respuesta y desplazar a la milicia argentina.

El conflicto armado concluyó el 14 de junio de 1982 con la rendición de la Argentina. Debido a la situación que se vivía en ese momento en el país, una dictadura, se considera que éste derrota militar aceleró el fin del gobierno de Leopoldo F. Galtieri.

Recordar esta fecha es muy importante, ya que debemos honrar a los soldados que dieron su vida en la guerra, y además no olvidar los hechos históricos relacionados con Malvinas.