Héroes, no los hemos de olvidar

Recién el 22 de noviembre de 2000 el Gobierno Nacional estableció el 2 de abril como el “Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas”, en conmemoración a los héroes de la gesta del Atlántico Sur.

El 70% de los soldados del Ejército que participaron en la guerra de Malvinas eran conscriptos. En la Armada la cifra es similar y en la Fuerza Aérea la cifra se invierte. Muchos de ellos tenían entre 19 y 20 años y provenían de distintas regiones del país, principalmente del litoral. Combatieron con mucha valentía en condiciones adversas debido a la enorme improvisación de los responsables de la conducción política y militar. Durante el conflicto bélico, murieron 649 argentinos y resultaron heridos 1093.

Nuestros soldados, eran jóvenes que fueron alistados por el servicio militar obligatorio y otros lo hicieron voluntariamente. La decisión de invadir las islas fue claramente precipitada e irresponsable por parte del gobierno, ya que fueron mantenidos en precarias condiciones durante los meses que duró la guerra. La falta de comida, armamento, comunicación, directivas claras y coordenadas precisas, fueron insuficientes para una misión de semejante importancia.

En los años de la posguerra, si bien no hay cifras oficiales, se calcula que se quitaron la vida más de 400 ex combatientes. Este alto índice de suicidios se le atribuye principalmente a los efectos traumáticos de una experiencia límite como la guerra, y también a causa de la falta de reconocimiento social en los años posteriores al conflicto.

Sin dudas, la realidad de la guerra de Malvinas no fue otra que la de una clara desventaja de la milicia argentina frente a las fuerzas inglesas, que estaban mejor preparadas y contaban con un armamento superior en fuerza.

El 2 de abril de 1982, tropas argentinas desembarcaron en las Islas Malvinas con el fin de recuperar la soberanía que en 1833 había sido arrebatada por fuerzas armadas de Gran Bretaña. A pocos días del desembarco y toma de las islas por parte de las tropas argentinas, la entonces primera ministra de Inglaterra, Margaret Tatcher, envió una fuerte dotación de militares ingleses para dar respuesta y desplazar a la milicia argentina.

El conflicto armado concluyó el 14 de junio de 1982 con la rendición de la Argentina. Debido a la situación que se vivía en ese momento en el país, una dictadura, se considera que éste derrota militar aceleró el fin del gobierno de Leopoldo F. Galtieri.

Recordar esta fecha es muy importante, ya que debemos honrar a los soldados que dieron su vida en la guerra, y además no olvidar los hechos históricos relacionados con Malvinas.

De Josefa a “El maestro de Río Cuarto”

 

Osvaldo “el turco” Wehbe nació en Río Cuarto el 27 de febrero del año 1957, y desde ese día, sus emociones y su vida girarían en torno a algo que despierta miles de emociones en la mayoría del pueblo argentino, el fútbol.  

 Sin embargo, “el turco”, como se lo conoce popularmente, no fue el único apodo que recibió durante toda su vida. Recordando sus inicios en el periodismo deportivo, narra una de sus tantas anécdotas que lo han acompañado durante más de 40 años desde que ejerce profesionalmente. Josefa fue el apodo que recibió al momento de dar sus primeros pasos en la corresponsalía de Radio Rivadavia, cuando todavía ni siquiera era un graduado de la escuela secundaria. A esa corta edad, Wehbe se tomó el atrevimiento de escribirle una carta a aquel que por entonces era una de las voces más escuchadas del país, José María Muñoz. Increíblemente, al paso de 30 días, recibió una respuesta, que lamentablemente fue negativa: “la carta decía que no, porque en Río Cuarto no daba para una corresponsalía, pero que, si yo me iba a estudiar a Córdoba como le había escrito en mi carta, cuando estuviera allá fuera a buscar a los hermanos Acosta, que la dirección de la corresponsalía estaba en tal lado y que hablara con ellos”. Así, este joven tomó el emprendimiento de ir a estudiar Abogacía a la capital de la provincia de Córdoba, “me prometí no ir hasta que estuviera asentado en la carrera, porque tampoco el periodismo era algo sólido y además mi viejo estaba haciendo un gran sacrificio” relata. 

Su adaptación a la gran ciudad no fue sencilla, Osvaldo Wehbe tuvo que pasar por varios sucesos, desde tener que soportar trabajos como descargar verduras en el mercado, o tener que estudiar en los años más oscuros de la historia argentina, los de la dictadura militar. Pero un día, su vida cambió para siempre. Cuando estaba en el tercer año de la carrera, ubicó a los hermanos Acosta y se presentó en la corresponsalía, ellos en un principio le volvieron a dar una respuesta negativa, a lo que él cuestionó: “pero, ¿no les hace falta algo?”, y uno de los hermanos, en broma, contestó que les hacía falta una empleada doméstica, y Wehbe no dudo en un segundo que él tomaría el puesto. Fue así como empezó a resonar su apodo “Josefa” en los pasillos de la corresponsalía, y que con el tiempo comenzaría a dar sus primeros pasos en la profesión.

Inicio en la profesión 

Un día, luego de estar 4 meses limpiando baños y preparando cafés, apareció un hombre con la propuesta del millón: “nos hace falta alguien que haga una nota con dos norteamericanos que vienen a Instituto a jugar al básquet y no sabemos inglés”, Wehbe al escuchar esto contestó rápidamente que él lo haría. Afortunadamente, había estudiado durante 12 años profesorado de inglés. “¿Te animas?” le dijeron y no titubeó, ya que para él era la cosa más sencilla del mundo a pesar de los razonables nervios que podría llegar a tener uno al momento de hacer su primera cobertura. Luego de esta experiencia, su próximo trabajo fue cubrir una pelea de boxeo, más tarde llegó la posibilidad de cubrir un partido de Argentino Peñarol en Córdoba: “eran todos partidos pedorros, pero yo iba” cuenta. Luego con una sonrisa en su cara recuerda a los hermanos Acosta y sus gritos de “Josefa, pone el café”, mientras él solo era un estudiante de abogacía y utilizaba el tiempo libre para estudiar y preparar los parciales.

Luego de muchos sacrificios y esfuerzos, Osvaldo Wehbe pudo terminar con su carrera de abogado a los 22 años, y volvió a la ciudad que lo vio crecer. Ya instalado, se ofreció en Radio Río Cuarto, y en su espalda contaba con las experiencias de Radio Rivadavia, algunas coberturas de vestuarios en partidos tales como Talleres – River. Recuerda cuando tuvo la posibilidad de que en su vida pasó un tren y él pudo subirse, esto es cuando comenzó a ser el relator principal de Radio Río Cuarto, algo que desde chico no se le hubiese ocurrido. De casualidad, al ofrecerse en la radio, el comentarista había salido de la ciudad para realizar un curso en Mar Del Plata, por lo que el relator de la radio en ese momento, decidió evaluar a Wehbe para decidir si ocupaba el puesto vacante. Osvaldo logró pasar la prueba y quedó como comentarista de un regional. Cuando el torneo regional finalizó, el que decide ir a realizar un curso es el relator principal, y a su vez se fue presentando su renuncia, por lo que recibió la llamada de la radio para ocupar el puesto, pero él tenía otros planes: “si vos me pones como jefe de deportes, yo te armo todo” y desde la radio aceptaron. Armó el equipo con la misma gente que ya estaba trabajando en la radio, cambiaron el nombre e hicieron Radio Rivadavia, “todo muy porteño” como él lo define y fue un boom para la ciudad. Luego de un tiempo, lo sorprendieron “che, tenemos todo el equipo, pero no tenemos relator”, a lo que él, cuando nunca había pensado en hacerlo, decide ser el relator. “Solo me gustaba ser comentarista como Brizuela” confiesa. 

La primera experiencia como relator no tardó en llegar y no fue nada más y nada menos que un partido de Copa Libertadores: Boca – Peñarol de Uruguay. Aquella noche compartió cabina con uno de sus grandes referentes en la profesión, Víctor Hugo Morales. Luego, se asentó como cabeza de transmisión en Córdoba, un día que José María Muñoz decidió evaluar los relatores de una fecha donde el fútbol en Buenos Aires se había suspendido. Wehbe viajó a Córdoba para relatar un partido que enfrentaba a Instituto con el club de sus amores, el Club Atlético San Lorenzo de Almagro, que desafortunadamente perdió 3 a 1: “me quería morir, pero fue lindo porque el gordo Muñoz se quedó en el estudio a escuchar los partidos, el tipo nos tomó exámenes al aire y decidió que yo sería la cabeza de transmisión”

Otra de las grandes experiencias en su carrera profesional, fue cuando conoció a su mayor ídolo, Diego Armando Maradona. En la previa al partido con Italia en el mundial de Italia de 1990, Wehbe cubrió para Radio Continental lo que sucedía con la selección argentina. “Nosotros parábamos en Roma con Víctor Hugo, pero fuimos de avanzada un día antes a Nápoles” comienza con su anécdota. Se infiltraron en el hotel Paradiso donde la selección realizaba la concentración, en conjunto con su compañero “el tony” Pintos, el cual decidió llamar al estudio en Roma para avisar que estaban merodeando en los pasillos del hotel: “llamen al hotel a la hora que empiece Competencia y pidan hablar con Osvaldo Wehbe, nosotros vamos a estar por acá dando vueltas” avisó. Competencia era el programa que realizaba Wehbe con su ídolo Víctor Hugo Morales. Cuando llega la hora del programa, recibe la llamada y del otro lado del teléfono se escuchan entusiasmados con la situación, hasta que a la derecha de la cabina se abre la puerta de uno de los ascensores, del cual sale Diego Maradona. Wehbe se quedó petrificado y le dijo: “Diego, estamos por comenzar el programa con Víctor Hugo” y Maradona contestó: “¿y qué querés?”, a lo que Wehbe le contesta: “¿Cómo que quiero?, quiero que saludes a toda la Argentina, estamos a un día del partido”. Al escuchar esto, Maradona entró a la cabina, cerró la puerta, abrazó a Osvaldo y espero su momento para hablar con Morales. Cuando Víctor Hugo le dio pie para comenzar a hablar, Wehbe no podía creerlo: “Bueno, Víctor Hugo, ¿qué tal?, buenas tardes, empezamos… bueno… esta nota es un milagro, te escucha Diego Armando Maradona”. 

Pero su felicidad no terminó ahí, más tarde ese día, luego de que terminara el programa, Wehbe y su compañero, escondidos en los pasillos del hotel para que no los echaran, sienten una voz que los estaba llamando, y para su sorpresa era el “Checho” Batista que les dijo: “muchachos de continental, Diego les manda estas pizzas y gaseosas, no le digan a nadie por favor” y se retiró. “Esto es Maradona” sentencia Wehbe.

 

¿Maradona o Messi?

– “Es maravilloso que hayamos sido contemporáneos de ellos, pero yo no tengo duda de que Maradona es más grande y lo fundamento porque Diego ha jugado en los equipos más inverosímiles y los ha puesto en competencia… lo que hizo en el Nápoli fue un milagro. Messi se ha cambiado en el vestuario sabiendo que el 90% de las veces iba va a ganar. Para ponerlo en claro, si Maradona le silba a la pelota, la pelota viene sola, si Messi lo hace, no creo que venga, a lo mejor se mueve un poquito.”

Su vida

Pero todo en la vida de Osvaldo Wehbe no ha sido de película a pesar de las mil experiencias que ha vivido por todas partes del mundo. Desafortunadamente, tuvo que sufrir la perdida de sus padres cuando ellos eran muy jóvenes, perdió “sus barandas para bajar las escaleras de la vida” como él cuenta. También sufrió la perdida de sus hermanos. Los extraña horrores. Retomando la época del Proceso, perdió a varios compañeros que desaparecieron a manos de los militares. Wehbe tiene un recuerdo atroz de esos años, precisamente en el año 1982 cuando tuvo la oportunidad de cubrir su primer mundial, viajó a España para relatar a la selección argentina, y en su primer partido, mientras relataba Brasil – Rusia en Sevilla, le avisaron por privado que los soldados argentinos estaban rindiéndose en la guerra de Malvinas. “Fue terrible, me decían por privado que no le ponga tanto entusiasmo que estamos perdiendo la guerra, yo quería cortar la transmisión, pero no pude” recuerda.

Pero lo que la vida te quita, por un lado, por otro te lo devuelve, hoy en día Wehbe tiene una familia que lo acompañó en cada una de sus aventuras por las que tuvo que pasar gracias al periodismo. “Son mi vida” dice al ver una foto de ellas. Su mujer Gladys, con la cual recuerda la fecha exacta del día que se pusieron de novios, a pesar del paso del tiempo. Fue el día 17 de abril de 1975, luego de que estuvieran tres días caminando para ver que sucedía entre ellos, hasta que Wehbe se cansó y le dijo “te quiero” a lo que ella contestó “yo también”, y él salió disparado para ver Boca – River que iba a ser televisado por Canal 12 de Córdoba. “Nunca transmitían un partido y si no le decía nada me lo iba a perder, salí corriendo porque iba a llegar tarde” recuerda, en su vida siempre estuvo presente la locura por este deporte. Luego de estar 10 años de novio con su mujer, se casaron y tuvieron dos hijas, Camila y Florencia. Hoy en la actualidad, a sus 61 años, desea que estas “atorrantas” le den algún nieto. En la actualidad ya no viaja tanto, hoy por hoy decide a qué partidos viajar en comparación al pasado cuando muy pocas veces se quedaba durante los fines de semana. Radicado en un hermoso departamento en una de las esquinas que da a la Plaza Roca de su querido Río Cuarto, disfruta de salir a pasear con su perro “Brando” dos veces al día, de ir a natación dos veces a la semana, y sus mañanas en la radio Grupo Marado. El periodismo y el fútbol, lo van a acompañar hasta los últimos días de su vida.

http://https://www.youtube.com/watch?v=pgqLAcuqSwc

Joaquín Sánchez

La ESI, un debate ideológico

Mientras miembros de la comunidad LGBTI luchan para que la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) se cumpla, un colectivo de padres cuyo lema es “con mis hijos no te metas” se moviliza para rechazarla. La historia de un joven que luchó para aceptar su orientación sexual.

“Una vez lo hablé con el cura, él se rió y me recomendó terapia”, dice Eric Ferreyra oriundo de Las Acequias, un pueblo de poco más de dos mil habitantes ubicado a 40 kilómetros de Río Cuarto. En el centro, frente a la plaza, está la Iglesia y pegado a ella el secundario, única opción para quienes egresan de la primaria. La institución es católica y privada y su director siempre fue un sacerdote. Todos los días, antes de empezar las clases, se reza y se lee la palabra de Dios. Luego se iza la bandera argentina. Las clases se dictan integrando catequesis con un enfoque conservador.

“Una persona no puede ir en contra de eso. Si es la única posibilidad que tenés y lo único que te ofrecen, no te queda otra opción. Menos cuando tu familia no tiene dinero suficiente para mandarte a otro lugar. Entonces te bancás muchos años de silencio y sufrimiento”, dice Ferreyra. Lleva en su cuello una cadenita con una cruz. Es simpático y extrovertido, de sonrisa contagiosa. Sabe que su historia podría ayudar a otros que están pasando por su misma situación, se sobrepone al temor y da su testimonio: “Cuando era chico vivía en una realidad de madre, padre e hijo y nunca se me cruzó por la cabeza la idea de que me podría llegar a gustar alguien de mi mismo sexo, eso en mi crianza no existía. Si lo veía en televisión me hacía ruido, pero como siempre eran comentarios negativos, lo reprimía. Jugaba con autitos, tierra y soldaditos, a los jueguitos de la compu, los típicos juegos de niño, no tengo recuerdos de haber jugado con muñecas”.

La Ley 26.150 de Educación Sexual Integral (ESI) fue sancionada en 2006, pero aún no se cumple en todas las instituciones de educación inicial, primaria y secundaria. La ley promueve la educación para una sexualidad responsable, donde se incluyan aspectos de la diversidad sexual además de la prevención de problemas de salud sexual-reproductiva y el uso de métodos anticonceptivos. También contempla la identidad de género, orientación sexual e igualdad de trato y oportunidades; cada tema es tratado acorde a la edad de los niños y adolescentes.

El colectivo “Con mis hijos no te metas” no discute la educación sexual, pero sí la educación con perspectiva de género. Ferreyra expresa: “Para mí todo habría sido mucho más sencillo si en mi colegio se hubiese dado ESI. Yo estuve con mujeres hasta quinto o sexto año y sentía que no me llenaba. La atracción es algo que se siente, no es algo que uno quiere. ¿Quién querría ser homosexual cuando en este mundo lo “normal” o “cotidiano” es ser heterosexual? Jamás te arrepentís de la decisión que tomaste en cuanto a lo que te hace feliz. Es un cambio muy grande porque estás yendo en contra de lo que a vos te impusieron. Si lo hacés es porque claramente hay algo que sentís desde muy chico”.

Renacer

A los 17 años, Ferreyra tuvo una pelea muy fuerte con sus dos mejores amigos. Pasó varias semanas solo, en su casa, aislado de todos. En ese momento -aunque cree que inconscientemente ya lo sabía desde muy chico- se dio cuenta de su atracción por los hombres. “Pasé muchos años en silencio. Sufría, lloraba, me reprimía todo el tiempo. Le decía a Dios: ¿Por qué me haces pasar por esto si yo siempre te fui fiel?”, dice mientras sus ojos expresan sufrimiento.

“Una vez lo hablé con el cura. Se rió y me recomendó terapia. Accedí y me sugirió una terapeuta que era católica: me decía todo el tiempo que yo no era homosexual, que lo que me pasaba era que me proyectaba en el chico que me gustaba. Me dije: ‘bueno, si estoy bien, ya está’. Pero no, yo estaba destruido, sabía que eso no era así, que no me dejaban ser”, cuenta Ferreyra. “A mí me gustaba mucho la Iglesia, yo estaba muy metido; hacía muchas obras de caridad, los vía crucis, fundamos un grupo de oradores, y cuando te topás con esa realidad donde te sentís juzgado la pasás muy mal. Yo no creo que Dios sea el que la Iglesia proyecta, para mí no entienden el mensaje, que es hacer el bien, amar y no dañar al prójimo, ser católico es tan simple como eso” agrega.

Christopher Bagley y Pierre Tremblay, de la Universidad de Calgary, en Canadá, estudiaron a 750 casos de hombres de entre 18 y 27 años y concluyeron que la orientación sexual es un factor importante en el comportamiento suicida de los adolescentes; incide en la soledad, el aislamiento social, la depresión, el miedo al rechazo, la falta de apoyo familiar, la baja autoestima. Ferreyra admite que la idea del suicidio formó y forma parte de su vida. “Tuve intentos de suicidio, sí. Estaba sufriendo porque me dijeron que había algo en mí que estaba mal. La homosexualidad se sufre mucho, se padece, y más en un pueblo tan conservador, donde hay una mentalidad cerrada y nos cuesta romper esa barrera. Para mis papás y mi hermana al principio fue fuerte, pero creo que finalmente entendieron el mensaje del amor”, asegura.

A favor de la ESI, argumenta que la perspectiva de género promueve la aceptación de ellos mismos si se sienten “diferentes” o la aceptación de los demás. “No le tapemos los ojos a los chicos, es real y existe”, afirma.

En su adolescencia, Ferreyra deseaba vivir en una ciudad, un lugar que le permitiera ser él mismo. Actualmente, con 21 años, está cumpliendo en parte ese sueño: vive en Río Cuarto. Por la mañana trabaja y por la tarde estudia Licenciatura en Recursos Humanos en la Universidad Siglo XXI. Ante la pregunta ¿hoy sos feliz?, responde: “Ser homosexual no me define. Estoy empezando a quererme y sí, estoy feliz”.

“Con mis hijos no”

“Es gracioso, porque ellos no pueden tener hijos pero se quieren meter en la educación de los hijos de otros”, dice Jaime Cardoso, el publicista del colectivo de Río Cuarto que se opone a la enseñanza con perspectiva de género. Es peruano y está casado con una argentina. Cuenta que durante el último viaje a su país se interiorizó del tema de la ESI, ya que Perú se encontraba en la misma situación que Argentina hoy y se generó un movimiento encabezado por el politólogo Christian Rosas que se denominó “Con mis hijos no te metas”. Cuando volvió de su viaje, lo quiso compartir con la comunidad cristiana evangélica, pero pocos le prestaron oído.

Pero al final la idea caló en la ciudad, donde se formó una comisión llamada OMEGA, integrada por diez personas –en su mayoría padres profesionales- que rechazan “la ideología de género”, como la llaman. Bajo el lema de “Con mis hijos no te metas”, se oponen a la aplicación de la ley 26.150 porque consideran que los despoja de los derechos que los padres tienen sobre sus hijos.

Cardoso afirma que a medida que las leyes favorecen la educación de género, el Estado adquiere mayor poder y la familia se debilita, como también los valores, las tradiciones y la religión. “En la ley 26.206 la familia es reconocida como agente primario de la educación, entonces tendrían que capacitar a los padres y que cada uno le dé a sus hijos la perspectiva que quiera. En cambio, intentan anular a la familia, que se ha mantenido tradicionalmente por años”, expresa. “Con los que están siendo injustos es con los padres”, insiste.

Respecto al género, el publicista argumenta que para ellos es un discurso impuesto, un invento. “En la actualidad, según la ONU, existen más de 110 géneros y se van a ir descubriendo más a medida que la gente se auto perciba; ahora le dicen LGBTI+, le ponen el signo más porque creen que hay otras formas de auto percibirse. Esto se puede convertir en un conflicto social: así como se construye la humanidad, se puede destruir. Parece una locura, pero en estos tiempos nada es una locura”, advierte.

Cardoso considera que la orientación sexual es un gusto: “El Estado no tiene que apoyar un gusto, porque si no tendrían que apoyar el gusto de todos”. Y ejemplifica: “Ahora los pedófilos quieren ser considerados dentro de la agrupación LGBTI. ¿Y por qué no? Los estamos discriminando, si también es un gusto. Ahora ya se habla de pedofilia y pederastía: el pedófilo es el que tiene atracción por un niño y el pederasta es el que viola a un niño”.

El publicista considera que las leyes de género son peligrosas y cita como ejemplo el caso de Sergio, que ahora es Sergia: “Supuestamente tramitó el cambio de género sólo para jubilarse antes”, advierte. También nombra a los trans-especie, aquellas personas que sienten que están atrapados en un cuerpo humano pero pertenecen a otra especie.

Mientras busca el preámbulo de la Constitución de la Nación Argentina en internet, Cardoso dice que el enemigo de los LGBT es la Iglesia. “Invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia”, lee desde la pantalla de su computadora. “Si quieren Iglesia y Estado separados, primero deberían modificar la Constitución”, insiste.

Sobre la igualdad de género, Cardoso dice que en la familia cada uno -hombre y mujer- cumple una función, que está determinada por la tradición: “Para serte sincero –afirma-, tristemente no es porque la mujer no tenga la capacidad de salir a trabajar, sino porque es preferible que cumpla con su rol de contención. El papel de la mamá no lo cumple el papá, partamos de ahí. El rol natural de la madre se ha minimizado, se han visto obligadas a dejar de cumplirlo por temas económicos. El sistema nos ha llevado a un ritmo de vida donde la familia ha perdido el valor”.

“Con mis hijos no te metas”, procura que la ESI sólo sea obligatoria en los colegios públicos para que aquellos papás que no quieran que sus hijos reciban esa educación puedan elegir un colegio privado.

Diversidad

Walter Torres, presidente de la Mesa de la Diversidad, explica: “La ley de ESI ya tiene incorporada la cuestión de género, no es que se quiere agregar ahora. Lo que hay actualmente, es un proyecto de ley -que tiene dictamen de  comisión- donde se establece que todas las instituciones públicas y privadas y en todas las provincias debe ser obligatoria y no puede quedar librada a la decisión del gobernador de turno o del director de esa institución. Se está pidiendo que se cumpla la ley, nada más que eso”.

Torres cuenta que el problema del Estado es la falta de capacitación a los docentes y estudiantes de profesorados. También plantea que en los colegios religiosos se intenta dar un enfoque al que llaman “educación sexual para el amor” eliminando muchos de los conceptos que plantea la ley.

Respecto al derecho de los padres sobre sus hijos, el representante de la comunidad LGBTI en Río Cuarto opina: “Decir que los padres han perdido la patria potestad es antiguo, el patronato se perdió hace un montón de tiempo con la modificación del Código Civil. Hablaban de que los niños eran de sus padres como un objeto; la nueva ley lo que plantea es que los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos y por lo tanto no son propiedad de alguien, sino que tienen derechos propios”.

La ley, además, plantea el asunto de los estereotipos de género, es decir, pone en discusión que no hay actividades para un género y para otro, que los juguetes, la ropa y los colores no tienen género, que es sólo una cuestión cultural. “Lo que plantea la perspectiva de género es que en la escuela se promueva el respeto a la diversidad, vivir en libertad la orientación sexual o la orientación de género y poder elegir a quien amar”, concluye Torres.

Octubre se tiñe de rosa

El 19 de octubre es el día mundial contra la lucha del cáncer de mama, por iniciativa de la Organización mundial de la salud.  Un día que sirve como recordatorio del compromiso que tiene la sociedad en la lucha contra este tumor, que es uno de los más frecuentes.

El cáncer de mama es una enfermedad en la cual las células de la mama se multiplican sin control. Existen distintos tipos de este cáncer, y esto va a depender de qué células de la mama se vuelven cancerosas, ya que puede comenzar en distintas partes de la mama.

Octubre se tiñe de rosa con campañas sobre concientización, detección y educación sobre el cáncer de mama.  Durante este mes se trata de concientizar sobre el auto examen y lo importante que es su detección temprana.

El cáncer de mama se puede detectar a tiempo siempre y cuando las personas sean responsables y se hagan los controles anuales, como el Papanicolaou y mDía mundial del cáncer de mamaamografías a partir de los 40 años.

El muy importante el auto examen, ya que se puede hacer a cualquier edad y consiste en que cada uno, seas mujer u hombre, te palpes las mamas, para poder controlar que no haya ningún bulto extraño.

Entre las campañas que se promueven en este mes, muchos centros de salud están realizando mamografías y estudios ginecológicos gratuitos, para que se empiece a tomar más conciencia sobre este cáncer, que no solo lo pueden tener las mujeres, que aunque es más común en ellas, también lo pueden tener los hombres.

Barrionuevo Ana.

#YoMeQuedoEnCasa edición MODA

Benito Fernández, diseñador argentino, no se queda sin presentar su nueva colección y realiza un desfile desde su casa con maniquíes. A partir de que el virus covid-19 se declaró pandemia mundial, Argentina decretó cuarentena obligatoria y todos los argentinos se tuvieron que quedar puertas adentro.

El diseñador Benito Fernández bajo la consigna #YoMeQuedoEnCasa, cuidando de su salud y la de todos, presentó su nueva colección “BOTÁNICA” otoño-invierno y lo hizo desde su casa.

“Generalmente, presentar una colección implica buscar una locación, modelos, estilistas maquilladores, vestuaristas y varios etcéteras para mostrar un trabajo de meses. En esta oportunidad he decidido hacerlo desde casa”, contó el diseñador.

Los protagonistas principales fueron los maniquíes que vistieron sus prendas. Realizó un video que publicó en sus redes y   en YouTube para que todos fueran parte de la presentación. Para poder lograr este desafío, contó con la ayuda de sus dos hijos. Su hija Marina, que lo acompaña desde hace cuatro años en su estudio, y de su hijo músico Lucas Fernández, creador e intérprete del tema “Plástico Verde”, que musicaliza el video.

En esta nueva colección tomó colores vibrantes y estampados que aluden a la naturaleza y a los animales. Son prendas con diferentes géneros y texturas lánguidas.

 

Todos los años, Memoria, Verdad y Justicia

“Hoy más que nunca levantamos la bandera de los 30.000 desaparecidos que nos obliga a mirar el pasado para construir un futuro con el pleno respeto hacia la vida, la libertad y la Democracia y sobre todo un país para todos, equitativo, justo y soberano”, con esta frase del documento realizado por la multisectorial de Derechos Humanos, finalizó la marcha del 24 de marzo del año 2018.

Frente al Concejo Deliberante se dio por finalizada la marcha y ahí mismo se leyó el documento preparado por la multisectorial y, además, se agregó un segundo documento que fue organizado por la agrupación H.I.J.O.S (Hijos e hijas por la Identidad y Justicia contra el Olvido y el Silencio”).

Juventud Peronista y La Cámpora fueron dos de las agrupaciones con más participantes en la marcha. Franja Morada, Dinámica Estudiantil, la FURC, UEPC, La huella, y demás organizaciones de derechos humanos, juntaron sus voces y también estuvieron presentes.

Personalidades importante, como el Intendente Juan Manuel Llamosas, Darío Bartoccioni (representante de la Federación Universitaria), el periodista Hernán Vaca Narvaja, José Pepe Cisneros (hijo de madre de plaza de mayo), y entre otros, acompañaron la marcha del 24 de marzo donde se conmemoraron los 42 años de golpe de Estado. También estuvieron presentes familiares y amigos de las víctimas, que tuvieron su espacio para relatar testimonios, historias y hechos vividos en carne propia.

La concentración fue planeada para las seis de la tarde en la plaza Roca de la ciudad, pero la movilización comenzó alrededor de las 19, según organizadores de la movilización, aproximadamente 5 mil personas participaron de la marcha.

Antes de dar comienzo, durante la formación de las agrupaciones en la calle Constitución (frente a la Iglesia Catedral) el grupo de teatro “Las hijas de Susu”, realizaron una intervención en la puerta de la Catedral que consistió en la representación de una familia/sociedad compuesta por personas de todas las edades que habían sido víctimas del golpe de Estado. Esta misma representación se llevó a cabo mediante cuadros que los personajes colocaban en sus caras para visibilizar dicho momento de la historia Argentina.

La agrupación “La Poderosa” hizo pañuelos de color blanco con los nombres de cada víctima y con frases referidas a la dictadura: “Nunca Más” y “memoria por siempre”.

Todas las agrupaciones en repudio a la dictadura militar, levantaron sus voces y dijeron “Nunca más”. A favor de los derechos humanos defendían la memoria para no olvidar y recordad; la verdad para no ocultar y que se dé a conocer qué hicieron con los cuerpos de los desaparecidos; y la justicia para los genocidas responsables, además el recuerdo de las 30 mil personas desaparecidas bajo el lema “30 mil razones para luchar”.

30 mil personas fueron víctimas y desaparecidos de aquella dictadura del 24 de marzo de 1976, es por ello que se realizaron entrega de rosas rojas de papel en memoria a aquellas personas que se vieron afectadas por el último golpe cívico-militar, un gesto que representa la memoria y el dolor que sintieron aquellas familias y todo el país. Además los participantes juntaron sus voces para manifestar frases como: “nunca más”, “cárcel común, perpetua y efectiva para los genocidas” y nombraron a personas desaparecidas junto al lema “presente, ahora y siempre”.